Guzmancito y el amor por la Franja

*Durante 42 años siguió al club de los camoteros en la llamada Porra Familiar, vivió con intensidad el campeonato 82-83 y hoy sigue disfrutando de los partidos desde las transmisiones televisivas

Antonio Zamora

Puebla, Pue.- Guzmancito está sentado en el sillón de su sala donde sufre cada semana los partidos de su amado Puebla, equipo al que siguió a todas partes por 42 años.

Gilberto Guzmán fue presidente de la Porra Familiar del Puebla desde 1970 hasta 2012, lapso en el que vivió momentos inolvidables, como los títulos del club, también peripecias incluso.

“El campeonato que más disfruté fue el de la 82-83, porque fue el primero, aunque en los dos pude estar en el vestidor durante los festejos. Para el segundo también fue una gran emoción, porque fue cuando se convirtió en el campeonísimo”.

Cuando La Franja tuvo su primer ascenso en 1970, Guzmancito decidió juntar a un grupo de amigos que apoyara al equipo en su aventura por la primera división de México. “La Porra Familiar” de los camoteros había llegado para quedarse.

Ahora todo eso solamente queda en los recuerdos, ya que después de ser porrista de los enfranjados se dedicó de lleno a atender su miscelánea muy cerca del Centro Histórico de la ciudad donde guarda con apego varios recuerdos que sirven como pasaje de su cercanía con el club.

Eso sí, siempre está pendiente de sus actuaciones, pero ya no acude al estadio Cuauhtémoc como en el auge de su porra. Incluso, ha encontrado mayor cobijo en los encuentros de visitante en las que llegó a organizar excursiones para apoyar a los camoteros.

“Cuando descendió contra Monterrey en el 99 me puse muy mal, me dolió muchísimo, mi familia me tuvo que tranquilizar porque no dejaba de llorar, si se hubiera muerto algún ser querido no habría hecho tanto escándalo como ese día. El mejor jugador que he visto en el Puebla es Jorge “Mortero” Aravena, que ahora es muy amigo mío. Los peores futbolistas que han venido son los yugoslavos que trajo Raúl Cárdenas”.

Fue el exdueño del equipo, Jesús López Chargoy, quien terminó con la tradición de este grupo de animación de siempre estar en el Cuauhtémoc a la altura del tiro de esquina de la zona preferente sur, debido a un mal entendido generado en el 2012.

Don Gilberto es ejemplo de un verdadero aficionado al Puebla, quien a pesar de ya no poder gritar “Puebla, Puebla, ra ra ra” desde las tribunas, aún tiene la esperanza de algún día volver con la Porra Familiar al Estadio Cuauhtémoc con la playera bien puesta y una matraca en la mano

 

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